El polipropileno hilado no tejido está revolucionando silenciosamente los textiles para el hogar a una fracción del peso, volumen y costo.
1. Fundas y protectores de almohadas
• El spunbond de 30–60 g/m² se suelda o cose por ultrasonidos en fundas de sobre con cremallera que se colocan sobre almohadas de plumas o de espuma viscoelástica.
• Hidrofóbico pero transpirable, bloquea los ácaros del polvo, la saliva y la transpiración mientras permite que el aire circule, prolongando la vida útil de la almohada.
2. Bolsas para ropa y trajes
• La tela de 50–120 g/m² se troquela y se sella lateralmente para crear una cubierta protectora liviana para trajes o ropa.
• Alta resistencia al desgarro (≥60 N/5 cm) que evita que se enganche en perchas o cremalleras;
• Versión antiestática: tejido no tejido procesado antiestático capaz de eliminar la adherencia y la acumulación de pelusa.
3. Fundas antipolvo y almacenamiento estacional
• Los papeles de alto gramaje de 70–100 g/m² se utilizan para fundas de sofás, colchones y maletas.
• El tratamiento resistente a los rayos UV mantiene el color después de meses de almacenamiento en el ático o el garaje; la construcción transpirable evita los olores a humedad y el moho.
• Los dobladillos con cordón o elásticos se pueden coser ultrasónicamente en línea, eliminando las costuras y reduciendo la mano de obra en un 35 %.
4. Capas decorativas y funcionales
• Las versiones de bajo gramaje (12–25 g/m²) actúan como soportes de acolchado internos o entretelas en edredones, faldones de cama y cabeceros, aportando volumen sin añadir volumen.
Desde el protector de almohada invisible hasta la bolsa de traje estampada que cuelga en el armario de un hotel, el tejido no tejido PP spunbond aporta higiene, protección y estilo a los textiles del hogar de uso diario, con un impacto ambiental menor que las soluciones tejidas tradicionales.